Riesgos de consumir aceite con altos niveles de TPM's

Los aceites y grasas para freír se exponen constantemente a altas temperaturas, y con ello sufren una degradación química que da lugar a la formación de compuestos nocivos conocidos como TPM's. Estos compuestos son un indicador de la calidad de los aceites y grasas para freír, pues los altos niveles de dichos compuestos conllevan riesgos para la salud.

9/19/20243 min read

¿Qué son los Materiales Polares Totales?

Los Materiales Polares Totales (conocidos como TPM's, por sus siglas en Inglés) son un grupo de compuestos que se forman a medida que los aceites se degradan a través de procesos como la oxidación, hidrólisis y polimerización durante la fritura. Cuando el aceite se expone al calor, se descompone formando compuestos polares como ácidos grasos libres, aldehídos y polímeros. Los niveles de TPM's se utilizan a menudo para medir el grado de degradación del aceite. Según muchas regulaciones sanitarias, los aceites que contienen más del 25% de TPM's deben ser desechados para evitar peligros para la salud.

Riesgos para la salud de consumir aceites con altos TPM's

1. Daño hepático y trastornos metabólicos: Los estudios han demostrado que el consumo de aceites con altos niveles de compuestos polares puede causar daño hepático. Un estudio realizado en ratones demostró que los compuestos polares en aceites fritos aumentaban significativamente la acumulación de grasa en el hígado, lo que conduce a la enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD). Además, los compuestos polares aumentan el estrés oxidativo, lo que puede agravar aún más el daño hepático.

2. Aumento del riesgo de cáncer: La exposición prolongada a aceites con altos niveles de TPM's se ha relacionado con riesgos de cáncer. La degradación de las grasas a altas temperaturas genera sustancias mutagénicas que pueden contribuir al desarrollo del cáncer (Pooja & Sukhneet, 2020).

3. Problemas cardiovasculares: El alto consumo de materiales polares también se ha asociado con niveles elevados de ácidos grasos libres, lo que puede contribuir a problemas cardiovasculares. Estos compuestos alteran el metabolismo de los lípidos, aumentando el riesgo de enfermedades cardíacas (Zainal & Isengard, 2010).

4. Problemas digestivos: Los aceites con altos niveles de MPT también afectan negativamente la salud intestinal. Los estudios en animales han demostrado actividades intestinales irregulares, lo que puede causar hinchazón, malestar y mala digestión (Pooja & Sukhneet, 2020).

¿Cómo evitar aceites con altos niveles de TPM's?

Para reducir los riesgos asociados con los compuestos polares en los aceites y grasas de freír:

Cambia regularmente el aceite de fritura, especialmente si se utiliza a altas temperaturas.

Monitorea el aceite en busca de signos de degradación, como un color más oscuro, mal olor o mayor viscosidad.

Utiliza aceites con mayor estabilidad oxidativa, como el aceite de oliva o de palma, que tienden a tener niveles más bajos de MPT cuando se someten al calor (Tarmizi et al., 2019).

• Filtración reglar del aceite es una práctica recomendada. Filtrar el aceite después de cada uso elimina las impurezas y restos de alimentos que aceleran su degradación, manteniendo sus propiedades y reduciendo el riesgo de formación de compuestos nocivos (Tarmizi et al., 2019)

Existen filtros especializados que no solo eliminan los residuos mas grandes , sino que por su estructura, pueden capturar residuos microscópicos que de no eliminarse fomentan la aparición de altos niveles de TPM's.

Una de las soluciones más efectivas es el uso de filtros de aceite con carbón activado, que actúan absorbiendo los compuestos polares, retrasando así la acumulación de TPM's. Estos filtros ayudan a mantener la calidad del aceite durante más tiempo, permitiendo su uso en frituras sin que se degrade rápidamente.

Estas prácticas no solo mejoran la calidad del aceite, sino que también ayudan a reducir el impacto ambiental al disminuir la cantidad de aceite desechado.

Quiero saber más sobre como reducir los TPM's

Conclusión

Consumir aceites con altos niveles de Materiales Polares Totales (TPM's) conlleva riesgos significativos para la salud, incluyendo daño hepático, cáncer, enfermedades cardiovasculares y problemas digestivos. Sin embargo, el uso de filtros de carbón activado y la filtración regular del aceite pueden prolongar su vida útil, asegurando que se mantenga en condiciones saludables por más tiempo, lo que es crucial para la seguridad alimentaria.